Nikki Bella, excampeona de la WWE, confesó en su nuevo libro que fue violada dos veces en su adolescencia y explicó que no lo había relatado antes porque se sentía "avergonzada" y pensaba que era su culpa.
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"Hay una ofensa horrible en ese momento y luego la vergüenza y culpa que siguen, se sienten casi peor que el dolor original", afirmó en su autobiografía "Incomparable".
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"Cuando algo así te ocurre, entiendes la mentalidad de culpar a la víctima y lo fácil que es sentir vergüenza en lugar de ira, sentir como si tú misma pudieras haberlo evitado", añade.
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Nikki relata que fue violada cuando tenía 15 años y que el crimen fue cometido por un estudiante de secundaria, al que consideraba su amigo. Cuando tenía 16 años, volvió a ser violada, esta vez por un hombre de edad universitaria que la drogó.
Sintió que lo merecía
"Guardándolo en secreto y culpándome a mí misma, empecé a perder mi confianza. Empecé a irrespetarme. Y entonces, en las relaciones en las que me metí a una edad joven, permitía a otras personas irrespetarme y sentía que esto estaba bien y eso era lo que merecía", continuó.
